¿Cómo quedarse embarazada?

Quedarse embarazada puede parecer un viaje increíble lleno de ilusión, alegría y, a veces, una pizca de frustración. Es un proceso natural, pero a veces la naturaleza requiere un poco de cuidado. Conocer algunos datos básicos y poner algunas cosas en orden antes de empezar a intentar concebir puede ayudarte a encaminar el embarazo hacia el éxito.

Chequeo preconcepcional

Uno de los primeros pasos que usted y su pareja deben dar en su camino hacia la paternidad es someterse a un chequeo preconcepcional. Es un paso importante para maximizar las posibilidades de tener un embarazo y un parto sanos.
Un chequeo preconcepcional es un examen médico al que se someten tanto la futura madre como el futuro padre para evaluar su estado general de salud y su preparación para el embarazo. El objetivo es identificar y tratar cualquier posible problema de salud, factor relacionado con el estilo de vida o trastorno genético que pueda afectar al embarazo.
Recuerde que el objetivo del chequeo preconcepcional no es crear estrés o pánico, sino asegurarse de que usted y su pareja están preparados física, emocional y mentalmente para el embarazo. Al dar este paso proactivo, estarás construyendo una base sólida para un embarazo sano y seguro.

Seguimiento del ciclo menstrual y la ovulación

El seguimiento del ciclo menstrual y la ovulación es un aspecto fundamental para conocer el propio cuerpo y la mejor ventana para la concepción. Cada mujer es única y, aunque el ciclo menstrual típico es de 28 días, es habitual que los ciclos oscilen entre 21 y 35 días. La medición y el seguimiento regulares pueden ayudar a indicar cuándo serás más fértil, ofreciendo así una oportunidad óptima para el embarazo.
El ciclo menstrual se divide en varias etapas. El primer día de la regla es el comienzo del ciclo menstrual. El ciclo termina justo antes de la siguiente menstruación.
1. Menstruación - Es la fase en la que el útero se desprende de su revestimiento, dando lugar a un periodo que suele durar entre 3 y 7 días.
2. La fase folicular - Esta fase también comienza el primer día del periodo, coincidiendo con la menstruación. Durante este tiempo, los ovarios están preparando un óvulo para ser liberado.
3. Ovulación - La liberación del óvulo, conocida como ovulación, suele producirse entre los días 12 y 16 del ciclo. El óvulo solo es viable 24 horas después de su liberación.
4. La fase lútea - Después de la ovulación, el cuerpo se prepara para un posible embarazo aumentando la producción de progesterona, que puede durar entre 12 y 16 días, normalmente 14 días en la mayoría de las mujeres.
Si conoce las fases de su ciclo menstrual, podrá hacerse una idea más clara de su ventana de fertilidad, es decir, el momento en que tiene más probabilidades de concebir.

Cómo controlar la ovulación

Hay varios métodos que puede utilizar para determinar el momento de la ovulación, que incluyen:
1. Seguimiento del calendario: Registra la duración de tus ciclos menstruales durante varios meses para obtener una duración media del ciclo. A continuación, puedes predecir la ovulación restando 14 días a la duración de tu ciclo.
2. Seguimiento de la temperatura corporal basal: Consiste en medir la temperatura corporal cada mañana antes de levantarse de la cama. Un ligero aumento de la temperatura puede indicar que se ha producido la ovulación.
3. Kits de predicción de la ovulación: Estos kits son similares a las pruebas de embarazo; analizan la orina en busca de la hormona luteinizante, que aumenta justo antes de la ovulación.
4. Seguimiento del moco cervical: Tu cuerpo produce más moco cervical en los días previos a la ovulación. Puede ser transparente, elástico y parecerse a la clara de huevo cruda, lo que indica que estás en tu periodo fértil.
Si te familiarizas con tu ciclo menstrual y comprendes cómo funciona la ovulación, podrás identificar el mejor momento para mantener relaciones sexuales y aumentar tus posibilidades de quedarte embarazada. Recuerda que el ciclo de cada mujer es diferente y que la ovulación puede verse afectada por numerosos factores, como el estrés, las enfermedades y la interrupción de las rutinas habituales. Es esencial que escuches a tu cuerpo y pidas consejo a un profesional sanitario si tienes dificultades para entender tu ciclo menstrual o la ovulación.

Relaciones sexuales frecuentes durante la ventana fértil

Durante el ciclo menstrual, sólo un pequeño intervalo de tiempo es ideal para la fecundación. Esta ventana, denominada ventana fértil, es el momento más importante en el que la actividad sexual puede conducir a la concepción.
La ventana fértil suele comenzar cinco días antes de la ovulación y continúa hasta el día en que ésta se produce. Estos días son cuando la mujer es más fértil y cuando es más probable que las relaciones sexuales den lugar a la concepción.
Para aumentar las probabilidades de quedarse embarazada, se recomienda mantener relaciones sexuales frecuentes durante el periodo fértil. Aunque puede producirse un embarazo con una sola relación sexual durante este periodo, mantener relaciones todos los días o cada dos días puede mejorar drásticamente las probabilidades. Esto se debe a que los espermatozoides pueden vivir hasta cinco días dentro del aparato reproductor femenino, esperando continuamente al óvulo, mientras que el óvulo vive entre 12 y 24 horas.
Sin embargo, lo importante es que este proceso no parezca una tarea pesada. Una pareja debe disfrutar del proceso sin tener la sensación de estar siguiendo un horario estricto. Convertir el coito en una tarea estresante podría tener efectos negativos, tanto en tu relación como en tus posibilidades de concebir.
Recuerda que cada persona y cada pareja es única: lo que funciona para unos puede no funcionar para otros. Mantener relaciones íntimas con tu pareja con frecuencia durante todo el ciclo menstrual, no sólo durante tu periodo fértil, podría ayudarte a mantener viva la intimidad y el amor mientras te esfuerzas por conseguir un embarazo. Además, podrías estar calculando mal tu ventana fértil. Por lo tanto, mantener relaciones sexuales con regularidad garantiza que no te estás perdiendo otros posibles días fértiles.
A pesar de las ideas erróneas populares, la mayoría de las posturas son aceptables cuando se intenta tener un bebé, ya que el aspecto más importante es que el semen se deposite cerca del cuello uterino. No hay pruebas que sugieran que determinadas posturas sexuales aumenten la tasa de concepción.

Túmbate y relájate después del sexo

Puede que hayas oído a menudo el consejo de las mujeres mayores: "Túmbate y relájate un rato después del sexo". Puede parecer otro cuento de viejas, pero tiene algo de verdad. Acostarse después de mantener relaciones sexuales podría aumentar las probabilidades de quedarse embarazada. Veamos por qué y cómo.
La premisa asociada a tumbarse después del coito es razonablemente sencilla: permite que la gravedad ayude potencialmente a los espermatozoides a desplazarse hacia el óvulo, optimizando las posibilidades de fecundación. Si te pones de pie inmediatamente después del coito, la gravedad puede dificultar que los espermatozoides se desplacen hacia el óvulo. Sin embargo, si te tumbas y te relajas durante algún tiempo después del coito, darás a los espermatozoides otra ventaja en su arduo viaje hacia el óvulo.
Esto no significa que tengas que quedarte en la cama todo el día. Basta con permanecer tumbado unos 10-15 minutos después del coito. Utiliza este tiempo para relajarte, recuperar el aliento y fomentar una conexión emocional más profunda con tu pareja.

Utilizar un lubricante que favorezca la fertilidad

Un factor que se pasa por alto con facilidad, pero al que es fundamental prestar atención, es la elección del lubricante sexual. Aunque parezca un asunto insignificante, puede influir significativamente en las posibilidades de concepción.
La mayoría de las parejas utilizan lubricantes para mayor comodidad durante el coito. Sin embargo, algunos lubricantes, concretamente los de base oleosa o con agentes espermicidas, pueden afectar negativamente a la movilidad y la vida útil de los espermatozoides. Es necesario recordar que el medio en el que se desplazan los espermatozoides desempeña un papel vital en el éxito de la fecundación.
Algunos lubricantes pueden crear un entorno inhóspito para los espermatozoides, dificultando su llegada al óvulo. Por lo tanto, es muy importante que te asegures de que utilizas un lubricante "apto para espermatozoides", también conocido como "apto para la fertilidad".

Reducir el estrés

El estrés puede tener un impacto significativo en la capacidad de una pareja para concebir. Y cuando estás intentando quedarte embarazada, el propio proceso puede crear estrés adicional, convirtiendo la concepción en un ciclo agonizante. Es importante tomar medidas activas para controlar y reducir los niveles de estrés a fin de mejorar las posibilidades de quedarse embarazada.
Diversos estudios de investigación han relacionado los altos niveles de estrés con la disminución de la fertilidad tanto en mujeres como en hombres. La exposición prolongada al estrés puede provocar desequilibrios hormonales en las mujeres y afectar a la calidad y producción de esperma en los hombres, dificultando así la posibilidad de lograr un embarazo. Si está intentando concebir, hacer cambios en su estilo de vida que favorezcan la relajación y disminuyan el estrés puede aumentar sus posibilidades.
He aquí algunas formas prácticas de desestresarse y crear un entorno tranquilo ideal para concebir:
Ejercicio regular:
La actividad física constante es uno de los mejores aliviadores del estrés. No sólo ayuda a liberar endorfinas, las hormonas del bienestar, sino también a mantener un peso saludable. Actividades como el yoga y el pilates incorporan ejercicios de respiración profunda, que pueden regular el equilibrio hormonal del cuerpo y prepararlo para una concepción satisfactoria.
Atención plena y meditación:
Las prácticas de atención plena, como la meditación y los ejercicios de respiración profunda, pueden crear un entorno mental tranquilo y reducir los niveles de ansiedad y estrés. Estas técnicas pueden ser especialmente útiles si te sientes frustrada o impaciente por quedarte embarazada.
Sueño de calidad:
La falta de sueño puede exacerbar el estrés y afectar al equilibrio hormonal. Dormir al menos siete u ocho horas de calidad mantendrá intacto el ritmo natural de tu cuerpo y reducirá tus niveles de estrés.
Busque apoyo:
El camino hacia la concepción puede resultar a veces solitario y abrumador. No dudes en recurrir a tu red de apoyo o unirte a un grupo de apoyo para futuros padres. Conectar con otras personas que están pasando por la misma experiencia puede proporcionar un apoyo emocional inestimable.
Aunque el estrés es una parte inevitable de la vida, la clave está en gestionarlo eficazmente. Recuerda que el camino hacia la concepción es un maratón, no un sprint. Por lo tanto, cuídate incorporando técnicas de gestión del estrés a tu rutina diaria. Esto no sólo mejorará tus posibilidades de ampliar tu familia, sino que también mejorará tu salud mental y física en general.

Estilo de vida saludable

Aparte del papel que desempeñan los factores genéticos, muchos componentes del estilo de vida pueden aumentar sus posibilidades de concebir. He aquí algunas cosas que tanto tú como tu futuro copadre deberíais tener en cuenta sobre vuestros hábitos de vida.
Salud física:
Ante todo, una dieta equilibrada y un régimen de ejercicio regular son cruciales para ambos miembros de la pareja. ¿Por qué? En el caso de las mujeres, el ejercicio fomenta un sistema reproductivo robusto y prepara su cuerpo para los retos de gestar un hijo. En el caso de los hombres, los estudios han demostrado que la forma física está relacionada con un aumento del recuento y la movilidad de los espermatozoides.
Una dieta equilibrada es igual de importante. Comer alimentos ricos en nutrientes ayudará a que tu cuerpo funcione lo mejor posible. Nutrientes específicos como el ácido fólico, el hierro, el calcio, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3 son esenciales para un embarazo sano.
Además, también es importante mantener un peso saludable. La obesidad se ha relacionado con la infertilidad y un mayor riesgo durante el embarazo en las mujeres. En el caso de los hombres, el exceso de peso puede afectar negativamente al recuento y la calidad del esperma.
Deje de fumar y limite el consumo de alcohol:
El consumo de tabaco en cualquiera de sus formas está prohibido para los futuros padres. En las mujeres, fumar se cruza con la posibilidad de quedarse embarazada y crea riesgos de embarazo ectópico. En los hombres, fumar puede reducir la calidad del esperma. Del mismo modo, el consumo excesivo de alcohol reduce la fertilidad tanto en mujeres como en hombres.
Evite la cafeína:
Aunque un poco de café no tiene por qué ser perjudicial, es mejor pecar de precavida. Algunos estudios sugieren que un consumo elevado de cafeína puede complicar la capacidad de una mujer para concebir, así que considera reducir o evitar el café y otros productos con cafeína.
Compruebe su medicación:
Algunos medicamentos con y sin receta pueden dificultar la fertilidad. Si estás tomando algún medicamento a largo plazo, es aconsejable que hables con tu médico y evalúes si puede estar afectando negativamente a tu fertilidad.
Manténgase hidratado:
Es un punto básico pero vital: mantén tu ingesta de agua. Una buena hidratación ayuda a mantener unos niveles óptimos de fluido cervical, que contribuye a transportar el esperma hasta el óvulo.
Además, en el caso de los hombres, la ingesta suficiente de líquidos mantiene una producción saludable de semen.

Cuándo buscar ayuda profesional

Formar una familia y tener un bebé es una experiencia feliz que muchas parejas esperan con ilusión. Sin embargo, pueden surgir algunos problemas en el camino hacia la paternidad. Algunas parejas conciben rápidamente, mientras que otras pueden tardar más. Sin embargo, si lleva un año intentando quedarse embarazada sin éxito (o seis meses si tiene más de 35 años), es hora de buscar consejo médico. Estas son algunas situaciones que pueden indicar que ha llegado el momento de buscar ayuda:
La edad:
Si eres una mujer de más de 35 años, es fundamental que consultes con tu médico tus planes de embarazo. Dado que la fertilidad tiende a disminuir con la edad, puede que le resulte más difícil concebir. Tu médico puede orientarte sobre cómo mejorar tu fertilidad y hablarte de los posibles riesgos durante el embarazo.
Menstruación irregular:
Si sus periodos son irregulares o están completamente ausentes, podría ser un indicio de posibles problemas de fertilidad. Para conocer la causa de fondo, debes acudir a profesionales médicos que puedan ofrecerte análisis y soluciones adecuadas.
Enfermedades preexistentes:
Ciertas afecciones médicas, como la diabetes, las enfermedades autoinmunitarias, las infecciones genitales o las enfermedades de transmisión sexual, pueden dificultar la concepción. Si usted o su pareja padecen alguna de estas enfermedades, consulte a su médico sobre cómo tratarlas para optimizar su fertilidad.
Antecedentes de abortos espontáneos:
Un historial de dos o más abortos espontáneos consecutivos es otra señal de que podría haber llegado el momento de buscar ayuda profesional. Puede haber un problema médico subyacente que deba tratarse o controlarse para mantener un embarazo sano.
Historial médico familiar:
Si usted o su pareja tienen antecedentes familiares de problemas de fertilidad, puede ser necesario consultar a un profesional. Ciertos factores y afecciones genéticas pueden transmitirse de generación en generación y contribuir a sus dificultades para quedarse embarazada.
Si se encuentra en alguna de estas situaciones, no se desanime y busque ayuda. Recuerde que buscar la ayuda de un especialista en fertilidad no es una admisión de fracaso, sino un paso proactivo en su camino hacia la paternidad. Afortunadamente, hoy en día existen muchas pruebas y tratamientos de fertilidad que pueden ayudarle a diagnosticar y superar los obstáculos de la fertilidad.

Conclusión

Es importante recordar que quedarse embarazada no siempre es fácil ni rápido, ni siquiera para las parejas sin problemas de fertilidad. Sé paciente contigo misma y con tu pareja e intenta disfrutar del camino tanto como del destino. Al fin y al cabo, el objetivo es crear un entorno lleno de amor en el que dar la bienvenida a tu nuevo bebé, y eso incluye ser amable y comprensiva contigo misma durante este proceso.